Índice de contenidos
La microbiota de la mama influye en el riesgo de padecer cáncer
La dieta mediterránea está considerada una de las más saludables del planeta. Su consumo se asocia a un efecto protector contra enfermedades cardiovasculares, metabólicas y también contra diversos tipos de cáncer, como el de mama.
Sin embargo, hasta el momento se desconocían los mecanismos por los cuales un patrón de alimentación basado en cereales integrales, pescado y carnes blancas, verduras, frutas y aceite de oliva, como es el mediterráneo, podía influir de manera beneficiosa en este tipo de tumor mamario. Un nuevo estudio, recogido en Cell Reports, arroja luz sobre esta cuestión y señala que la microbiota de las glándulas mamarias está detrás de este efecto protector.
Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad Wake Forest (Carolina del Norte, EE.UU.) han descubierto que la comunidad de bacterias que reside en las mamas depende de los alimentos que comemos. Además, la composición de microorganismos resultante en función de la dieta puede, o bien proteger, o ser factor de riesgo para el cáncer de mama.
Experimentos con animales de la dieta mediterránea y el cáncer de mama
En un experimento con monos macaco hembra (modelo animal para esta enfermedad, ya que el funcionamiento de la mama es similar al humano) se ha descubierto que seguir un patrón de dieta mediterránea aumenta la abundancia de Lactobacillus, un tipo de bacterias beneficiosas. Además de elevar la cantidad de probióticos que, al parecer, tiene un efecto protector frente al cáncer. En estudios previos ya se había demostrado que inhibían el crecimiento tumoral en animales.
Para testar la hipótesis de que la dieta mediterránea podría impactar en la población de microbiota de la glándula mamaria e influir sobre el riesgo de desarrollar un tumor, los científicos llevaron a cabo un estudio con 40 macacos hembra. Los dividieron en dos grupos: a uno lo alimentaron con una dieta ‘occidental’, ricas en grasas, azúcares y alimentos procesados; y al otro, con la mediterránea. Tras 31 meses, vieron que los macacos hembras que habían seguido la mediterránea tenían en su tejido mamario 10 veces más cantidad de Lactobacillus. Además, vieron que este tipo de alimentación aumentaba los niveles de ciertos metabolitos con propiedades anticáncer.
La microbiota de la mama depende de los alimentos que comemos
Segun Carol Shively, investigadora de la Universidad Wake Forest, «el microbioma de la mama se ve afectado de forma significativa por la dieta, ahora es un objetivo de intervención para proteger a las mujeres de cáncer de mama”.
Se sabe que el consumo de alimentos ricos en grasas, azúcares y procesados aumenta el riesgo de desarrollar tumores, mientras que seguir un patrón mediterráneo es un factor protector. Estudios recientes sugieren que el desequilibrio de la microbiota mamaria puede contribuir al cáncer de mama.
Hasta ahora, se había estudiado la relación entre la dieta y la microbiota intestinal (formada por más de 100 billones de microorganismos que habitan en el colon). Y se había visto que la alimentación podía afectar a la composición de esta comunidad y repercutir en la salud global. Este es el primer estudio que demuestra que la dieta puede influir a los microbios que nos habitan fuera del tracto digestivo e impactar en la salud de la glándula mamaria.
“Este estudio confirma y da más claves para entender que la dieta mediterránea es protectora frente al cáncer de mama”, valora Antoni Agudo, jefe de la Unidad de Nutrición y Cáncer del Instituto Catalán de Oncología (ICO).
Según los autores de este trabajo, las conclusiones abren la puerta a investigar el uso de probióticos u suplementos orales para impactar las poblaciones de microbiota mamarias o los tumores de mama. Para Agudo, no obstante, “es muy prematuro recomendar probióticos para prevenir el cáncer de mama. No hay evidencia de su efectividad, se requieren estudios en humanos. Sí que podemos seguir recomendando la dieta mediterránea para prevenir el cáncer.»
En definitiva, podemos decir que hay una relación entre la dieta mediterránea y el cáncer de mama, promoviendo la abundancia de bacterias beneficiosas en las glándulas mamarias que ayudan a prevenir la aparición de tumores.
Artículos relacionados
Biopsia líquida: un nuevo test en sangre podrá sustituir a la Mamografía
Nuevos retos en cáncer de mama
Cómo mantener tu microbiota intestinal gracias a la dieta
Microbiota intestinal y depresión, ¿cómo están relacionados?