La resistencia a los medicamentos antifúngicos se está convirtiendo en un problema clínico importante que amenaza con deshacer muchos de los avances en salud de los últimos 50 años.
En los últimos 20 años, apenas se ha cambiado en cómo los microbiólogos diagnostican las infecciones fúngicas. Esto ha conducido a la prescripción inadecuada de medicamentos antifúngicos y el aumento de los costes médicos. Se necesitan nuevas estrategias para tratar y diagnosticar mejor las infecciones fúngicas que amenazan la vida. Los patógenos fúngicos que más riesgo plantean son Cándida, Aspergillus, Pneumocystis y Cryptococos.
Las infecciones fúngicas son la crisis oculta de nuestro tiempo. Mata a 150 personas cada hora y causa miseria a millones más.
Por ejemplo, casi mil millones de personas tienen una infección fúngica de la piel, a pesar de esto, las infecciones fúngicas a menudo se malinterpretan, se menosprecian y reciben una menor sensibilización pública que las enfermedades causadas por bacterias, virus y parásitos, como la tuberculosis o la malaria.
Actualmente se está trabajando para tratar la amenaza que supone la resistencia a los antifúngicos. Empresas del sector como OLM Diagnostics, están descubriendo y desarrollando un nuevo enfoque basado en el diagnóstico para abordar las infecciones fúngicas. La I+D lleva a la empresa a cumplir sus mayores objetivos: fortalecer su reputación como socio fiable en el cuidado de la salud y mejorar los resultados de los pacientes.
Los microbiólogos pueden confiar en la sensibilidad y especificidad de sus test para identificar correctamente los casos de verdaderos positivos y negativos.
Desde OLM Diagnostics se insiste en que hay que aplicar nuevos enfoques y en la importancia de:
- Crear un cambio de paradigma en la actitud hacia el diagnóstico de infección fúngica.
- Conseguir que el enfoque basado en el diagnóstico sea una práctica estandarizada en los hospitales de todo el mundo.
- Lanzar una serie de test innovadores para identificar infecciones fúngicas (y bacterianas) de forma precisa y rápida para que puedan usarse los antimicrobianos adecuados.
De esta forma se conseguirá un diagnóstico común para abordar las infecciones fúngicas.